Dime que email tienes y te diré cómo eres
¿El correo electrónico está muerto?. Al programador de software y cofundador de Asana, Justin Rosenstein, le gusta decir que el email se ha convertido “en una herramienta contra-productiva”, mientras que la herramienta de chat Slack presume de que gracias a su trabajo “salvaron al mundo de más de 70 millones los correos electrónicos”.
Estos son algunos ejemplos de personas que están intentando “matar” al email. Pero no son solo los empresarios novatos, pues la generación más joven, inferior a los millennials, se caracteriza por su indiferencia hacia “el pobre y viejo correo electrónico”.
Una vez, obtener una dirección de correo electrónico era un derecho y una necesidad para todos los estudiantes que llegaban a los campus universitarios. Pero ahora, como sostiene un profesor norteamericano, el email es “anticuado” para los estudiantes, y el rector de la Universidad de Exeter incluso afirma que “no tiene sentido que los estudiantes sigan utilizando el correo electrónico”.
Ahora los jóvenes piensan que hay mejores maneras de comunicarse mucho más rápidas y emocionantes que a través de un “estúpido” email y muchos pronosticadores predicen que el correo electrónico está en las últimas y que pasará de moda, pues la clave está, según Aaron Straup Cope, ingeniero senior del museo de diseño Cooper-Hewitt, en que “no hay mucho correo electrónico que enviar o recibir”.
Pero… ¿cuál sería el coste de renunciar a toda la flexibilidad que ofrece el correo electrónico? Porque en realidad, el correo electrónico es una plataforma enorme, abierta y descentralizada en la que las cosas innovadoras siempre han tenido cabida, y de hecho siguen teniéndola. Así pues, el email representa un modelo diferente a los cerrados ecosistemas que vemos proliferar hoy en día en la web y en los dispositivos móviles: es un paisaje emocionante de libertad en medio de los jardines amurallados de los servicios actuales de redes sociales y mensajería.
El correo electrónico no se está muriendo, solamente se está transformando. Debido a que se desarrolló a principios de la historia del internet comercial, el correo electrónico sirve como estructura de soporte para muchos otros acontecimientos de la historia de la web, lo que ha contribuido a que el correo electrónico sea de vital importancia.
Funciones vitales que ha tenido el correo electrónico desde sus inicios:
- El correo electrónico era una fuente de noticias. Con la proliferación de las newsletter, las alertas de correo electrónico, los emails de venta flash y otros contenidos, cada correo electrónico se convertía en un medio más de consumo. Era tanto un “alimento de noticias” como una bandeja de entrada.
- El correo electrónico fue una vez el pasaporte y la identidad de cada uno. Antes de que Facebook se convirtiera en una verdadera alternativa para la verificación de la identidad de uno en la web, la dirección de correo electrónico era el método para lograr cualquir cosa seria en internet. ¿Quiere verificar una cuenta bancaria? Email. ¿Amazon? Email. ¿Foros? Email. ¿Facebook? Email.
Una cuenta de Hotmail podía indicar que usted fuera un principiante, mientras que durante un tiempo, las direcciones de gmail eran signo de sofisticación. Ahora, tanto la importancia funcional como la simbólica de las direcciones de correo electrónico están en declive, ya que hay muchas otras maneras de señalar que estamos en línea.
- El correo electrónico era el principal medio de comunicación social directo en internet. Era la forma de enviar un mensaje a alguien. Ya existían los foros, las salas de chat, o los tableros de mensajes, pero el email supuso la primera forma de mantener una “conversación” privada lejos de los canales públicos en los que se envolvía la web.
Ahora, sin embargo, hay un montón de maneras de llegar a alguien en la red. Tenemos el teléfono, Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram, WhatsApp… y así hasta una lista casi infinita. Los desarrolladores de aplicaciones móviles ya no quieren tener acceso a las direcciones de correo electrónico, sino a la lista de contactos del teléfono de un usuario.
- El correo electrónico era un servicio de paquetería de entregas digitales. Después de se desvaneciera la popularidad de los sistemas FTP (protocolo de transferencia de archivos), pero antes de Dropbox y Google Drive irrumpieran, el correo electrónico era el método principal para enviar documentos digitales pesados por internet. Los adjuntos eran una herramienta clave de la la productividad para todo el mundo, y es difícil imaginar un internet sin la capacidad de añadir rápidamente documentos en un mensaje. Ni que decir tiene que el correo electrónico es el peor medio para transmitir o almacenar en comparación con los servicios que encontramos en la actualidad, donde las soluciones basadas en la nube han demostrados ser superiores.
- El correo electrónico era el principal medio de comunicación del trabajo en red. La mayoría de las compañías habrían tenido grandes dificultades para funcionar sin el correo electrónico. Muchas empresas están intentando hacerlo, pero aún no han encontrado el método idóneo. El CEO de HootSuite declaró en Fast Company que aunque “el correo electrónico es improductivo, lineal, y antisocial, paradójicamente, tiende a crear silos de información”.
Estos son algunos de los principales usos del correo electrónico, pero es evidente que muchas de estas tareas pasarán a otras manos. Cada persona tendrá que decidir si utilizar el correo electrónico como su principal identidad en la web. Entonces, ¿qué quedará de la bandeja de entrada?
El correo electrónico no solo sustituyó al sistema tradicional de envíos de cartas, sino también a otras maneras de comunicarse como las llamadas telefónicas, los encuentros en persona, las notas o los llamamientos de marketing. Pero ahora podría quedarse simplemente en un hogar para los tipos de comunicaciones que vienen en el correo tradicional: cartas de personas reales, facturas, publicidad personalizada y publicaciones periódicas.
Este cambio podría ser acelerado por servicios como la bandeja de entrada Gmail Priority, que ordena el correo electrónico cuidadosamente (y automáticamente) en categorías, o Unroll.me, que permite a los usuarios gestionar las ofertas comerciales y las newsletters de una forma fácil y personalizada.
Es decir, nuestras bandejas de entrada son cada vez más y más inteligentes. Se están construyendo muchas herramientas para ayudarnos a dirigir y gestionar lo que antes era sólo un flujo cronológico, inundado de correo electrónico no deseado. Vale la pena señalar que el spam, que una vez amenazó con invadir nuestras bandejas de entrada, se ha hecho invisible gracias al filtrado de correo electrónico más sofisticado, un sistema que también está presente en Facebook o Twitter.
Por tanto, el correo electrónico ahora es más fácil de usar, inteligente y amable, a la vez que mantiene su ubicuidad, y además, funciona muy bien en los dispositivos móviles.
Fuente: http://www.marketingdirecto.com
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